→ Elige sistemas de manejo del tiempo.
→ Trabaja en prioridades: todo aquello que realmente es importante para ti. De esta forma puedes elegir en qué enfocarte y qué dejar de hacer.
→ Agenda descansos: Pausas, vacaciones. El tiempo libre es un momento de recuperación, es una necesidad, para nada es un lujo.
→ Escucha tu cuerpo.
→ Trabaja desde tus fortalezas, de esta forma no solo eres más efectivo, sino que disfrutas más.
→ Reconoce cuándo tienes más energía para saber qué tipo de tareas puedes hacer en qué momentos del día.
→ Ojo con los talentos, ya viste cómo te pueden traer más estrés.
→ Identifica aquello que aporta energía: meditación, música, sonidos…
→ Pide ayuda a tus redes de apoyo: familia, amigos.